Bright House surge reconociendo que los alumnos y alumnas son diferentes entre sí y que esto se hace realidad por medio de un trabajo en aulas heterogéneas. Por ende pensamos y creemos firmemente que todos pueden aprender de manera diferente.
Bright House propone “un espacio en el que todos los alumnos, ya sea que se destaquen o que presenten dificultades pueden progresar y obtener resultados a la medida de su potencial real, tanto a nivel cognitivo como personal y social”.
Bajo el fundamento de que todos los seres humanos al ser diferentes requieren de una atención particular con un enfoque socio-humanista de la educación.
En Bright House sostenemos que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes se convierten en el centro del proceso educativo cuando reconocemos quiénes son, cómo aprenden, cuáles son sus intereses, sus debilidades y fortalezas como aprendices, sus entornos culturales y sociales. Solo entonces, desde la enseñanza podremos ofrecer las mejores opciones para que todos se involucren activamente y encuentren sentido a lo que aprenden y al mundo en el que están insertos.